MAL DE HARTURA

MAL DE HARTURA

La realidad subida a la azotea
observa deslumbrada el panorama.
Cansada de bailar con la más fea
está a punto de hacerse crucigrama.

Pasmada de que suba la marea
y baje solo a base de derramas,
se siente cual olivo al que varean
y, en lugar de aceitunas, suelta dramas.

La libertad subida a un campanario
otea preocupada el horizonte,
temiendo terminar en un calvario
allá donde la cabra tira al monte.

La sociedad subida a cualquier cosa
está a verlas venir medio aturdida.
No para de cantar «La vida en prosa»
entre gallos y carne de gallina.

Anuncio publicitario

INSOPORTABLES

INSOPORTABLES

No me gustan los que gritan
por oír mejor su voz,
ni los que dan una coz
si los burros les imitan.

No me ponen los santones
que te perdonan la vida
mientras hurgan en la herida
arguyendo sinrazones.

No puedo con los pringados,
aprendices de porteras,
que intentan, desconsolados,
subir bajando escaleras.

Con los malos entendidos
y todos sus asesores,
con los que inventan rumores
sin oler que están podridos.

No me gustan los idiotas
que se creen mejor que el resto
y compran, sin presupuesto,
infladores de pelotas.

El que siempre se la coge 
con tu papel de fumar,
o pinzas de depilar,
cuando la cosa le encoge.

No comulgo con borrachos,
ebrios de conspiraciones,
que curan sus frustraciones
agarrándote los machos.

Me violentan los violentos,
los cerdos maltratadores
(y los cerdos me perdonen,
pues tienen que estar contentos).

No soporto a tanto pijo
con pinta de salva patrias,
ni tampoco al salva patrias
que no quiere ver un pijo.

Al político corrupto,
al que todo justifica,
y al pollo que te la pica,
(perdón por el exabrupto),

Ni a los falsos ni a los divos,
ni al canuto de la «O»,
ni a los muertos ni a los vivos
y, no piensen que me inhibo,
no me soporto ni yo.

HABLANDO CLARO

HABLANDO CLARO

Una vez arbitrado el apriorismo
que pueda resultar más efectivo
para crear un caldo de cultivo
con el que suavizar el alarmismo,

habrá que promover un mecanismo
que sirva de acicate y de reactivo,
y aborde sin tardanza el objetivo
de frenar un posible cataclismo.

Se deben conseguir, sin más tardanza,
consensos que estimulen la manera
de perseguir conciertos y alianzas

que tiendan a servir de lanzadera
para recuperar la confianza.
En resumen, que sálvese quien pueda.

CARTA DE AJUSTES Y RECORTES DE MANGA

CARTA DE AJUSTES Y RECORTES DE MANGA

Hay que reducir a cero
los gastos innecesarios.
Sin vacilación, sin peros,
ventilar deudas y almarios.

Hay que suprimir comidas
de placer y de trabajo,
el líquido en las bebidas,
las tripas en los zarajos.

Se acabó echar gasolina,
a caminar, que es muy sano
y, nada de medicinas,
prohibido ponerse malo.

Vacaciones, ni en pintura.
Fiestas, ni las de guardar.
Puntos, pero sin sutura.
Sexo, pero sin pagar.

Hay que recortar los gastos:
en ministros, presidentes,
pipas, caramelos, fastos,
chorizos y reincidentes.

Ahorrarnos el desamparo,
el mal y su algarabía
y a quienes no tienen claro
que, ir Panamá, es tontería.

Hay que ajustar bien las cuentas
de los tontos que presumen,
de las personas violentas, 
de cuñados… En resumen:

Abstenerse de comprar:
milagros sin envolver,
pecados sin perdonar,
favores a medio hacer,

caricias sin precintar,
espacio sin recorrer,
abrazos sin reciclar,
tiempo sin anochecer.

No gastar en naderías
como estampitas y sobres,
si no, con tanta alegría,
en cien años, todos pobres.

CONFIANZA SIN FIANZA

CONFIANZA SIN FIANZA

Al final, sin quererlo, no podremos
fiarnos de don nadie o doña nada,
ni distinguir antídoto y veneno,
ni separar el odio y la mirada.

En esta saciedad que padecemos
hay gente con el alma de manzana
podrida, por gusanos que sabemos
tienen la soga al cuello desatada.

Los hechos se revelan como fotos
guardadas, sin mirar, en la cartera.
No hemos vedado suficientes cotos.

La maldad es la luz de una escalera
por la que ruedan corazones rotos
mientras, en un rincón, la vida espera.

MUNDO RARO

MUNDO RARO

El mundo sigue tan loco
como su primera vez.
Descosido por los rotos,
«soplado, por no comer».

Un mundo sin voz ni voto,
indolente y malcriado,
siempre con cara de foto
sin luz, muy desenfocado.

Con sus batallas perdidas,
con su ganado bovino,
sus crisis, sus estampidas,
sus piedras en el camino.

Con sus guerras y lunares,
sus gobernantes que, encima
de olvidar a sus iguales,
transpiran zumo de lima.

Con su aguanieve en las venas,
sus inclemencias del clima,
la prisa como condena
y un vértigo que da grima.

El mundo es un lupanar
pero no de rica miel
(por más que las moscas van
no se quedan ni a comer).

Para colmo de desgracias
está lleno de ladrones,
asesinos y falacias,
y una panda de cabrones.

Mala leche y poco arroz,
poca fibra y mucho atasco.
mucho trueno y poca voz,
poco tiempo y mucho asco.

El mundo sigue girando
por no pararse a pensar
y, nosotros, mientras tanto,
comidos por no soplar.

POESÍA DE ANDAR POR CASA

POESÍA DE ANDAR POR CASA

Hay poesía en las cosas
normales y cotidianas:
En el tacto de la rosa,
en la luz de la mañana.

En la punta de la lengua,
en los labios de un gemido,
en la luna cuando mengua
sobre un cielo derretido. 

Hay poesía en los goles,
en los cantos de sirena,
por supuesto, en los amores,
si se merecen tu pena.

En el cruce de los vientos,
en el hueco del sonido,
en el noventa por ciento 
de los pliegues del olvido.

En el baile de las notas
tocadas de puño y letra,
en las esperanzas rotas,
en la voz que te penetra.

Hay poesía en las sombras
de los puntos cardinales,
en las rocas cuando nombran
las esquinas de los mares.

En la taberna del puerto,
en el toque y en el cante,
en un vuelo, largo y suelto,
del capote de un desplante.

En el polvo de la feria,
en la brisa de la orilla,
en esa apariencia seria
que tienen las maravillas.

Hay poesía en la risa,
en las arrugas del viejo,
en la luz que se desliza
y se cuela en los espejos.

En la paz de las baldosas,
en la «h» de prohibido,
en las curvas sinuosas
de un pecado consentido.

En la espalda de la piel
que demanda una caricia,
en cada luna de hiel,
en una pasión ficticia.

Hay poesía en el aire
que ventila cada herida.
Tiritas para que escampe.
Paraguas de poesía.

PAPÁS & THE MAMÁS

PAPÁS & THE MAMÁS

Ser padre es mucho más que tener hijos.
No es sólo abrir el mar de los regazos,
es un empleo con contrato fijo
en una escuela que fabrica lazos.
No te cambia la vida, la transforma
en algo diferente a lo vivido.
Es el descubrimiento de una horma
encontrada en el monte de un ombligo.
Es compartir el parto de los montes,
las noches sin dormir, los biberones.
el colegio, el dolor, el horizonte,
las alegrías y las decepciones.
Ser padre te devuelve a las andadas,
pone en tu boca frases que creías
que estaban para siempre desterradas
y que jamás pensaste que dirías:
“Termina de cenar ¡por San Potito!
recoge los juguetes y la ropa,
obedece a tu madre. no des gritos.
hazle caso a Serrat con la pelota…»
Ser padre es babear de fuera a dentro,
sentir el corazón en tus afueras,
enseñar a sumar sueños por cuento,
más todo lo que quieres que te quieran.
Es perder la cabeza, para siempre,
por alguien que te importa más que nada,
desde que te sonríe sin quererte
hasta que te esclaviza su mirada.
También obliga, con remordimientos,
a ser la ley a fuerza de razones,
sin ser de los marines un sargento
pero sin eludir obligaciones.
Ser padre puede ser un sufrimiento
insoportable cuando más escuece:
la enfermedad, el dolor, cualquier tormento,
ponerse en lo peor algunas veces.
Ser padre es la emoción en carne y hueso.
Es un beso en la vida y en la frente.
Es volver a ser niño en cada exceso
y entender a los tuyos de repente.

…Y CON EL MAZO DANDO

…Y CON EL MAZO DANDO

Dios nos libre de los iluminados.
De los que nos desmienten la verdad.
De los excentricos descafeinados
que viven presos de su mismidad.

Dios nos libre de los encapuchados.
De los que sólo ven su realidad.
De los ególatras maleducados.
De los idiotas de solemnidad.

Dios nos libre de los acelerados.
De los que dan la alarma sin motivo.
De los que siempre pasan el recibo
sin importar si vives desahuciado.

De los que sólo ven los sinsabores.
De los que su torpeza justifican.
Dios nos libre de los» opinadores»
que aciertan sólo cuando rectifican.

De los políticos amortizados.
De los videntes en la oscuridad.
De los poderes deshumanizados.
De los podridos sin caducidad.

Dios nos libre de los acomplejados
que reparten estopa sin complejos
y también de los magos acabados
que sacan de chisteras tus conejos.

Dios nos libre de los acomodados.
De los ridículos conspiradores.
De los histéricos apasionados
que alucinan de todos los colores.

Dios nos libre de los endemoniados.
De los que compran libros por las tapas.
De los que hacen su guerra atrincherados
en los pliegues ajados de los mapas.

Y de los herederos del futuro
que nos toman por tontos cual cretinos.
Que a todos, con cariño y sin bromuro,
les den por donde amargan los pepinos.

¿EUROPA?

¿EUROPA?

Hay demasiadas costas de la muerte,
demasiada miseria innecesaria.
Hemos perdido el sur en esta suerte
de mares de metal y negras playas.

No escuchamos los cantos de sirena
porque lleva su tiempo hacerse el loco.
La utopía da nombre a las fronteras
y a los niños que comen hambre y mocos.

Con un blindaje a base de vileza,
el corazón de Europa ni se ampara
ni manda información a su cabeza.

La realidad es un arma que dispara
dardos que no destruyen la pereza.
Es más fácil fingir que dar la cara.