Qué cosas tiene la vida,
unos días hace historia
y otros se da a la deriva
hasta encuentrar la salida
por su puerta giratoria.
Lo que unas veces es bueno
(con futuro y sin pesados)
otras tantas echa el freno,
el mismo que Magdaleno,
y huele a cuerno quemado.
La vida es un comité
federal, muy ordinario,
en el que el bajo da pie,
al guapo le sobra fe,
y Dios peca de becario.
Hoy puedes estar arriba
y al momento estar abajo
y, con esa perspectiva,
no hay Kamasutra sin IVA
ni la madre que lo trajo.
Un día te da la mano
y al otro te deja en cueros.
La vida es un gran hermano,
un horizonte cercano,
una sucesión de peros.
La vida es un libro abierto
que no solemos leer
mientras toca en el desierto
la orquesta del desconcierto
canciones por componer.
La vida es un más por memos,
un huevo para mil flanes,
una suerte que no vemos.
Eso sí, si nos ponemos,
en cien años… alemanes.