Más Reversos en porciones. Del ardor al sodio. Versos y versas.
67.
Febrero tocando fondo.
Marzo descorchando el cava.
Hay más barro que en Macondo.
Se acabó lo que nevaba.
68.
Lo que la cocina ha unido
que no lo separe el hambre.
Ya sea asado o hervido,
con pescado concebido,
en conserva o en fiambre.
69.
Para estar en la luna, Lanzarote,
Para la sumisión, lo que me mandes.
Para el Marqués de Sade, dos azotes,
Para la libertad, Miguel Hernández.
70.
Con poco tiempo de pensar despacio
y menos pausas de sentir sin prisa,
se nos está rizando el pelo lacio
y alisando la piel de la sonrisa.
71.
Ojito con las verdades
que encierran una mentira,
No diga lo que no sabe.
No meta lo que no sale.
No viva si no respira.
72.
Supervivientes innatos.
Listos con clase y sin clase.
Ilusionistas a ratos.
Reyes del ¡Ola, Ke Ase!
73.
Que triste tener cabeza
y utilizarla de culo.
Como desván de vilezas.
como inodoro de un zulo.
74.
Hay que tener valor en esta selva
para vendar heridas que supuran.
Para sobrevivir a tanto pelma
que, como Duracell, duran y duran.
75.
Que dejen de dividir
para empezar a sumar
y, si hay que multiplicar,
que multipliquen por ti
que ya está bien de restar.
76.
Piensa el tonto
que todos tienen
su mismo pronto.
77.
Créete la mitad de lo que veas
y, de lo que te digan, casi nada.
No es tan guapa la suerte de la fea.
No es lo mismo encarar que dar la cara.
78.
El tiempo se ha parado a consultar
si puede de algún modo consolarnos
o si será mejor vernos pasar.
79.
Nada es verdad ni mentira.
Todo es mentira y verdad.
El cristal con que se mira
carece de utilidad.
80.
El mundo sigue girando
por no pararse a pensar
y nosotros, mientras tanto,
comidos por no soplar.
81.
Por la boca muere el juez,
el locutor y el ministro,
el ciudadano y el pez.
En resumen. todo Cristo.
82.
Días de nubes y claros,
cirros, estratos y nimbos,
y un cúmulo de parados
esperando cantar ¡Bingo!
83.
En verano: la cremita,
la siesta sin disimulo,
el gazpacho, la cañita,
la mancha blanca del culo.
84.
Hoy que nos falta de todo
y sobran picos y balas,
injertémonos los codos
a ver si nos crecen alas.
85.
Todo es estacional
como el blanco de las nalgas,
la de arena y la de cal,
el coño de la Bernarda
y el mengano de Vidal.
86.
La vida es un hasta luego
que llega diciendo adiós,
por más que te cueste un huevo
o la yema de los dos.
87.
Para aliviar el temor
a morir de triunfalismo
se recomienda realismo
y «un poco de por favor».
88.
Dios nos libre de los acomplejados
que reparten estopa sin complejos
y , de paso, de los iluminados
que sacan de chisteras tus consejos.
89.
El nudo apretando el cuello.
El “quién” buscando el “porqué”
De tanto lamer el sello
el sobre ya no da pie.
90.
En verdad hay mucho geta.
Mucho cateto a estupor
que guardan en la bragueta
un cerebro sin condón.
91.
Si Gaudí levantara la cabeza,
viendo lo retorcido que está todo,
hubiera cimentado su grandeza
dibujando los planos con el codo.
92.
Se cambia pausa por prisa.
Un polvo por un mal brillo.
Medio hueso de la risa
por tres besos de tornillo.
93.
Tengo una corazonada,
emplatada entre dos “luegos»
y es que, entre yemas y claras,
nos van a tocar los huevos.
94.
Yendo a destajo
se te hace cuesta arriba
la cuesta abajo.
95.
Gaviota sin campanario.
Testigo contradicción.
La duda del corolario.
La prosa de una canción
con doble fondo de armario.
Esa es mi indefinición.
96.
La única bandera que no tiene colores
es la de la paz.
Esa no luce nunca en los balcones.