Le regalo mi vida a quien la quiera.
A mis tontos les dejo su fracaso.
A mi banco dos metros de una acera.
A los que no me ven un ceda el paso.
Le regalo la suerte que no tuve
a quienes sepan lo que hacer con ella.
Al ascensor que baja cuando subes
un techo que recuerde a las estrellas.
Le regalo al papel mi mala letra.
Al mar mi soledad bien entendida.
Le regalo mi voz a la careta
callada y de cartón de mi otra vida.
Le regalo al pincel mis tres paletas.
Al tiempo mi reloj bajo de pilas.
Le regalo mi olor a la indiscreta
manera de abrazar de quien me espía.
Le regalo a la noche mis deseos.
Al cielo mi oración más descreída.
Le regalo a la flor un aguacero
para que diga sí, cuando me pidas.
Le regalo al amor todas mis velas.
Al placer el colchón de mis pensiones.
A las bajas pasiones mi trinchera
para ganar la guerra que propones.
Le regalo al olvido mis recuerdos.
Al adiós una larga despedida.
Al cansancio le cedo mis esfuerzos
por hacer realidad tu fantasía.
Le regalo al silencio mis temores.
Al eco un diapasón para que afine.
Le regalo un resol a las canciones
para que con sus notas te iluminen.
Le regalo un condón a los sin dones.
A la piel las caricias que le faltan.
Al deseo ese as de corazones
que se excita en la boca de mi manga.
Le regalo al diablo mis ardores.
A la ternura mi alma desatada.
Le regalo a la vida mis temores.
A cambio, yo, me quedo con las ganas.