QUEDA LA RADIO

QUEDA LA RADIO

De las voces queda el eco.

De los guiños las miradas.

De la realidad un fleco

hecho con polvo de hadas.

De la soledad el frío.

Del río queda la mar.

Del destino un albedrío

difícil de controlar.

Quedan cenizas del humo.

Del humor las carcajadas,

De las palabras un zumo

de frases medio olvidadas.

Del amor queda el intento.

De la pasión el deseo,

Del adiós un mal momento.

De la verdad un cameo..

Del ayer quedan las ganas

de dejar de estar herido.

Hoy que la radio es mañana,

que nos quiten lo emitido.

📻

EN BOLAS

EN BOLAS

Déjate seducir por las miradas.

Por este raro invierno que provoca

ganas de acariciar bajo la ropa

y beberse el olor de las tostadas.

Siente el aliento frío de la vida

con olor a carbón y chimenea,

a leña crepitando en la salida

donde la nieve es luz de luna llena.

Días de sol y niebla agazapada,

de noches y de atascos de peatones

que sueñan siete veces por semana,

que se despierten ya sus ilusiones.

Déjate conquistar por el paisaje

de aceras a la sal y ramas secas.

Por la vuelta de hoja del viaje.

Por el relleno de las horas huecas.

Déjate entusiasmar por casi todo,

Incluyendo el placer de no hacer nada.

Por empinar el ánimo y el codo

para recuperar duendes y hadas.

Déjate convencer por la manera

con que la Navidad nos re decora,

aunque escarchen sus frutas y maneras,

aunque acabemos por que pedir la hora.

Déjate de pensar en la rutina

que extravió la «t» por el camino

y pongamos al fuego en la cocina

una nueva receta del destino.

Que a la suerte termine descorchada.

Que el Gordo pastoree las vacas flacas.

Que nos toquen millones de coartadas

para encender los fuegos y las tracas.

(Gracias a quien, de forma anónima, me ha ilustrado)

OJALÁ Versión 2.01/8

OJALÁ Versión 2.01/8

Ojalá que lo malo pase pronto.

Que las aguas se muden a su cauce.

Que las penas se queden en el fondo

y no lloren por ellas ni los sauces.

Ojalá que el consuelo de los tontos

no llegue a mal de muchos ni a epidemia.

Ojalá de estos polvos surja pronto

un lodo que sepulte tanta astenia.

Ojalá que el dolor no tenga prisa.

Que despierten los sueños por romper.

Que no matemos al reloj de risa

intentando que deje de toser.

Ojalá que se caiga por su peso

la manida opinión de los pesados.

Que al mentiroso se la den confeso.

Que no caduquen nunca los pecados.

Ojalá que sigamos intentando

que la sangre no pase nunca frío.

Ojalá la distancia encuentre un mando

y junte tus canales y los míos.

Ojalá que se queden con las ganas

los que suelen robar a manos llenas.

Ojalá que el amor suba a la cama

y cada día sea noche buena.

Ojalá que los ánimos no cesen.

Que encuentre una salida la apatía.

Ojalá que las cosas se enderecen

y le den un respiro a la alegría.

Ojalá no nos pongan boca abajo

y sacudan lo poco que nos queda.

Ojalá que encontremos la manera

de dejar de mandarnos ¡al carajo!

LLEGÓ LA HORA

LLEGÓ LA HORA

Es hora de cenar, de ver la tele.

De conectar la radio en la cocina.

Es hora de calmar el hidrocele

que te escuece sentado en la oficina.

Es hora de dormir a los pequeños.

De aligerar las cosas que nos pesan.

Es hora de tener de nuevo el sueño

de las mil y una noches que regresan.

Es hora de saber por qué te duele

que una imagen te ahorre mil palabras.

Es hora de bajarse de los trenes.

Es hora de subir a tu montaña.

Es hora de aparcar en el garaje

el coche del diablo sobre ruedas.

De hacer de nuestra casa el hospedaje

de la melancolía que nos llena.

Es hora de quitarte los zapatos.

De ponerte en pijama y zapatillas.

De volver a pegar los viejos platos

para darle la vuelta a la tortilla.

Es hora de tirarse de la moto.

De bajar el reloj con la basura.

De ser el descosido de ese roto

del brazo del sofá de la ternura.

Es hora de fijarse como meta

dormir toda la noche a pierna suelta.

De parar unas horas el planeta

aún sabiendo que sigue dando vueltas.

Es hora de matar el gusanillo.

De darle rienda suelta al no hacer nada.

De apretarse la tuerca del tornillo

de esta loca aventura cotidiana.

Y LO SABES

Y LO SABES

Cuando en un guiño callan las miradas.
Cuando a la soledad le da la risa.
Cuando los sueños secan las almohadas.
Cuando el tiempo se para muy deprisa.

Cuando el grillo se sabe tus canciones.
Cuando el pan no hace migas con las penas.
Cuando los trenes pasan de estaciones.
Cuando tu sangre corre por sus venas.

Cuando las nubes lloran de alegría.
Cuando el olvido aclara la memoria.
Cuando la noche no recuerda al día.
Cuando la cama es paz y después gloria.

Cuando nada parece nada raro.
Cuando el mundo se cose las heridas.
Cuando el dolor está cobrando el paro.
Cuando el eco se sabe las mentiras.

Cuando no buscas nada y te lo encuentras.
Cuando el as de la manga no es de espadas.
Cuando el portazo es por abrir la puerta.
Cuando no sube el miedo en tu parada.

Cuando perder es encontrar la llave.
Cuando el amor no busca la salida.
Cuando todo es así, y tú lo sabes,
es que estás disfrutando de la vida.

CALORES Y COLORES

CALORES Y COLORES

Este calor de ida y vuelta
no es una gripe corriente.
Por más que cierras la puerta
queda bochorno pendiente.
 
Este pan que no alimenta
es más duro que un relente
y, cuando morderlo intentas,
es como un canto en los dientes.
 
Este ajustarse los gastos,
los machos y los ovarios,
nos va a hacer colgar los trastos
del clavo del calendario.
 
Este condenar a tientas,
por saldar cuentas corrientes,
deja las camas abiertas
y no ventila el presente.
 
Este pollo a la tormenta
que se cuece bajo el puente,
huele pero no alimenta
por más que muerda la gente.
 
Esta calavera incierta
que trae marchita la frente
viene con luces de alerta
verdes de menta y demente.
 
Este calor de ida y vuelta,
este otoño sin color,
puede que salga de cuentas
y haya un parto con dolor.

DÍAS CONTADOS

DÍAS CONTADOS

Días con sopa en las letras,
de cuentas y cuentacuentos,
de esfínteres y de uretras,
de boinas sin nada dentro.
 
De Quijotes y Julietas,
Romeos y Dulcineas,
de volver de hacer puñetas
ebrios de malas ideas.
 
Días de cruces y clavos,
carros, estratos y limbos
y un cúmulo de emboscados,
sin Línea, cantando Bingo.
 
Días con eñe de caña,
fricción y contradicción,
de mirones con legañas.
de injusticias a traición.
 
Días con horas malditas,
de jugarse la cartera,
con más huevos que tiritas,
cuadrados y de madera.
 
Días de piedras y palos
con dioses como castigo.
Días de hacerle regalos
al “cuñao” del enemigo.
 
Días de castrar al loro,
de echarle cuellos al cabo,
de decir en cualquier foro
que hasta el suelo todo es rabo.
 
Días de lucir las telas
que nos recuerdan que somos
esclavos de las banderas.
Noches de cromas y cromos.

LA CHAPUZA 

LA CHAPUZA 

Hay que ponerse manos a la obra
y sacar adelante esta chapuza.
No mantener al tonto mientras cobra,
ni al listo que nos ve como gentuza.
 
Hay que volver a las primeras piedras.
Revisar los forjados y cimientos.
Mover todos los cielos y las tierras
y reformar el viejo firmamento.
 
Hay que encalar bien, muros y fachadas.
Retocar las cubiertas y tejados.
Revisar ascensores de bajada.
Reflotar los portales anegados.
 
Desmantelar las grúas oxidadas.
Vaciar los armarios y trasteros.
Los espejos limpiar por ambos lados.
Elevar la moral que hay por los suelos.
 
Apagar los incendios forestales
antes de que un idiota los encienda.
No hacer ostentación de sucursales
de una jodienda que no tiene enmienda.
 
Asear las riveras de los líos.
Limpiar a fondo las alcantarillas.
Aislar con silicona y con masilla
esta incansable sensación de hastío.
 
Recolocar pilares y dovelas
del puente que, tendido, nos separa.
Reconstruirnos con buenas ideas
no con ideologías y soflamas.

Y SI NO

Y SI NO

¿Y si un día no hay mañana,
o mañana ya fue ayer
o el presente es la manzana
que no queremos morder?
 
Quiero decir ¿y si un día
ya nada tiene sentido
porque este mundo podrido
raja como una sandía?
 
Vivimos desprevenidos
y, lo que es peor, cegados,
más pendientes de recibos
que de estar de nuestro lado.
 
No vivimos el momento,
no sudamos nuestro miedo,
no movemos un pimiento
ni el culo, ni ningún dedo.
 
Dejamos para mañana
lo que no haremos jamás,
quizá por falta de ganas
o por todo lo demás.
 
Y es que nos tienen cogidos
por donde todos sabemos:
por el monte del olvido,
por los sueldos, por los huevos.
 
¿Y si de repente el cielo
se desploma bruscamente?
Responde sinceramente
¿qué has dejado para luego?
 
¿Un amor, una mentira,
un viaje, un paradero,
un sueño, una despedida,
otra realidad, un pero?
 
¿Un ruego, tal vez un beso,
un perdón, un espejismo,
un momento de realismo,
una canción, un exceso?
 
¿Qué asignatura pendiente,
qué proposición, qué grito?
Baja la cifra siguiente
que la vida es un cociente
y se acerca un meteoríto.

INTERCAMBIO DE PAREJAS

INTERCAMBIO DE PAREJAS

Se cambia quiero y no puedo
por podría ser peor.
El padrenuestro y el credo
por la fe de un ahorrador.
 
Se cambian almas en pena
por cuerpos con alegría.
Sangre que valga la vena
por plasma de mingafría.
 
Ademanes en su tinta
por gente con fundamento.
Caras con el ceño en cinta
por culos de mal asiento.
 
Se cambia pausa por prisa.
Un polvo por un mal brillo.
Medio hueso de la risa
por tres besos de tornillo.
 
Cuarto y mitad de capullos
por un tallo sin espinas.
El «y tú más» de los tuyos
por un cante de las Minas.
 
Se cambian buenas palabras
por palabra de indignado.
A los lobos por las cabras.
Diez otoños por un fado.
 
Se cambia ciencia fricción
por amanecer u orto.
Ciento y botando un balón
por un sabio. Cambio y corto.