Me gusta ver la luz de media tarde entrar por la ventana de mi cuarto.
El sol cayendo a mares tiñendo de dorado los tejados y los pisos más altos de las casas.
Ese adiós de los días brillando en los cristales
Me gusta imaginarte recostada en mi pecho y en mi hombro retomando las horas que perdimos a causa de la distancia o la rutina.
Me gusta tu calor de chimenea que prende entre tus brazos y en tus labios.
Ese olor a nostalgia y a deseo que enciende nuestra piel cuando haces magia.
Me gusta regresar a los lugares en los que la imaginación nos reconoce. Al tacto de tu cuerpo hecho un ovillo. Al tiempo que contigo nunca pasa.
Me gusta compartir risas robadas y miradas que encuentran la respuesta con sonrisa de guiño.
Me gusta la emoción desenfadada de cubrir nuestro amor bajo la manta y quedarnos dormidos, sin nada que perder.
Me gusta que el invierno nos recuerde que cuando vuelva el mar seremos playa.
Me gusta que te guste aunque se haga de noche.