Tengo tantos pecados
que en el infierno dudan
si darme un reservado
con otra identidad.
Me siento tan hastiado
que me he comido cruda
la carne del pasado
a medio caducar.
Una mala pasada
me alejó de la duda
y hoy por cualquier mirada
me dejo consolar.
En el cielo han colgado
un cartel, cartón pluma
donde reza: Cerrado
contra mi voluntad.
A este maldito genio,
sin lámpara ni humo,
le debo tres deseos
y tu vas a ser uno.
Hoy que subo una cuesta
que sólo yo percibo
lo único que espero
es quemarme conmigo.
Tengo tantos pecados
que en infierno dudan
si darme por perdido
y dejar de buscar.