Luces que encienden los sueños.
Frío que pinta las caras.
Besos de labios risueños,
carnavales hogareños
y jornadas que no paras.
Almas con amor en vena.
Penas que tocan el cielo.
Estomago que se llena
con el menú de la cena
entre cuñados y duelos.
Niños cruzando miradas
con padres, madres y abuelos.
Noches de jugar con hadas.
Días de guardar las balas.
Tiempo de risas y anhelos.
Copos de nieve en las copas.
Copas llenas de poesía.
Alegrías como rocas
y tristezas como locas
en busca de compañía.
Decorados para un cuento.
La vida en un convivir.
Flor de piel del sentimiento
contado en renos por ciento
de ganas de consumir.
Fantasía que nos mueve
a exagerar las bondades.
Estrellas que cuando llueven
sobre un desierto de nieve
guían a sus majestades.
Pensamientos solidarios.
Noches para rebuscar
regalos y calendarios.
Conciertos extraordinarios.
En fin: Feliz Navidad.