Hay ocasiones en las que ni tú mismo sabes cómo ayudarte. Por más que lo intentas la llave no entra en la cerradura, no por falta de puntería o de ganas, sino porque nada quieren saber la una de la otra. No encajan. No giran. No tienen vuelta de ojo. Mientras la llave aprieta los dientes, la cerradura mira para otro lado. Tienes la opción de contarlo en voz alta, pero que te asuste tener que decir la verdad, escucharla de tus propios labios. Bastante tienes con que la realidad que padeces atraviese tu cabeza como una bala perdida de fogueo. Es en ese punto en el que te encierras en la habitación de tu propio pánico. Te abrazas a una almohada rellena de preguntas cuya respuesta sabes, si te echas a dormir del otro lado. ¿Cómo se ayuda a otro o a ti mismo sin saber qué hacer, qué decir, qué callar?

Muchas veces basta con saber que hay alguien, con soñar un abrazo, con que, sin más, te escuche. Que oiga tu silencio y entienda cada pausa. Que te lea entre lineas aunque no estén escritas o pasadas a limpio.

Es inútil ahogarse en un vaso vacío, aunque siempre es peor no encontrar la llave ni la cerradura. Que la primera se te haya caído al suelo a través del agujero del roto del bolsillo y que la segunda esté cada vez más lejos cuanto más te acercas. Es entonces pienso: si siempre hay algo peor es que lo mejor también existe. Se llama esperanza y es cuestión de atreverse.

4 comentarios en “AYUDA

  1. Con esta entrada me he emocionado al punto que he notado el nudo en mi garganta.
    Eres el capturador de pensamientos que buscan una mente para plasmarlo como nadie en palabras.

    Me gusta

  2. Lo que más asusta es la verdad, efectivamente, pero qué liberación cuando acabas diciéndola de tus propios labios, como dices… Ánimo a ello a quien lo necesite.
    Gracias por tus palabras

    Me gusta

  3. Taboada, me ha emocionado mucho tu entrada. Yo he estado asi muchas veces. Incluso ahora ( lo digo pero la verdad cuesta salir)
    Déjate estar. Es cuestión d tiempo q con tus ganas y la esperanza q nombras abras la puerta. A veces cuesta mucho y no se sabe q hacer pero el mundo necesita un poeta como tú.
    Mucha fuerza, compañero.

    Me gusta

Deja un comentario