No me gustan los que gritan
por oír mejor su voz,
ni los que dan una coz
si los burros les imitan.

No me ponen los santones
que te perdonan la vida
mientras hurgan en la herida
arguyendo sinrazones.

No puedo con los pringados,
aprendices de porteras,
que intentan, desconsolados,
subir bajando escaleras.

Con los malos entendidos
y todos sus asesores,
con los que inventan rumores
sin oler que están podridos.

No me gustan los idiotas
que se creen mejor que el resto
y compran, sin presupuesto,
infladores de pelotas.

El que siempre se la coge 
con tu papel de fumar,
o pinzas de depilar,
cuando la cosa le encoge.

No comulgo con borrachos,
ebrios de conspiraciones,
que curan sus frustraciones
agarrándote los machos.

Me violentan los violentos,
los cerdos maltratadores
(y los cerdos me perdonen,
pues tienen que estar contentos).

No soporto a tanto pijo
con pinta de salva patrias,
ni tampoco al salva patrias
que no quiere ver un pijo.

Al político corrupto,
al que todo justifica,
y al pollo que te la pica,
(perdón por el exabrupto),

Ni a los falsos ni a los divos,
ni al canuto de la «O»,
ni a los muertos ni a los vivos
y, no piensen que me inhibo,
no me soporto ni yo.

Un comentario en “INSOPORTABLES

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